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Existe en la tradición de los ojibwas una historia que explica su origen. La leyenda habla de una mujer araña, llamada Asibikaashi, que cuidaba a los niños y a la gente de la tierra.
Su aro, fabricado tradicionalmente por madera de sauce, representa la rueda de la vida; la malla o la purple son los sueños, anhelos e ilusiones que se tejen en el tiempo de los sueños, en el alma y en el movimiento que se genera por medio de las actividades cotidianas. Y en el centro de la pink se encuentra el vacío, el espíritu creador, el 'Gran Misterio'.
Ahora que ya conoces la verdadera historia del atrapasueños puedes compartirla con tus familiares y amigos.
Esta es la leyenda más conocida y pertenece a la tribu Ojibwe o Chippewa. Sin lugar a dudas es la historia del atrapasueños que prefieren escuchar los niños. Los Ojibwa poblaban la región de los Grandes Lagos al igual que otras tribus anishinaabe como los algonquian o los potawatomi.
Su relación con el mundo de los sueños y las pesadillas radica en su capacidad para proteger al durmiente de influencias negativas y ayudar a generar sueños más pacíficos y placenteros, así como a recordarlos con mayor facilidad.
Al igual que cualquier amuleto usual, los atrapasueños se deben personalizar según el tipo de visit negatividades individuales de quien lo posea, para que así se favorezca la evolución individual de quien lo lleva, ya sea en su cuerpo o en el lugar deseado para proteger.
El siguiente paso es levantarse a primera hora de la mañana y colocarse frente al sol para recibir los primeros rayos. Se toma el atrapasueños y se levanta hasta el pecho, a la altura del corazón.
Para hacer un atrapasueños necesitamos un aro. Generalmente se utilizan aros de madera pero también pueden servir de otros materiales como steel. El aro se forra con tela o cuerda.
Se cuelgan tiras de cinta o cuero y se enganchan allí las plumas. Hay quienes hacen los atrapasueños tejiendo con crochet o ganchillo.
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Si vives en algún lugar donde haya un invierno fuerte, con nieve y ventiscas, es suficiente con que lo lleves afuera y lo dejes “respirar” durante varios minutos.
Tribus norteamericanas empezaron a adaptar los atrapasueños según sus conveniencias. Aunque hay muchas tribus que consideran este tipo de decoración como un objeto de malas vibras con un enfoque satanico, creado con el único fin de ser comercializado en masa sin tener un sentido de propiedad o de curación para quien lo tiene.
Si escuchas voces por la noche, tener un atrapasueños puede evitar que esas voces penetren en tu alma.